lunes, 18 de junio de 2012

Magi in Tenebras: Vorágine. Prólogo


Durante un tiempo (al menos hasta que finalice el trabajo final del máster que estoy cursando) publícaré una vez a la semana, intentando que sea siempre en Lunes. Con todo... hoy lanzo ya el Prólogo de Magi in Ténebras: Vorágine... espero que os guste.


Esto empieza ya...

Pd: para los que me han comentado que no recordaban de donde salía el personaje de Iris, podés leer su primera aparición en: E. Halloween 2011 (I)E. Halloween 2011 (II) y E. Halloween 2011 (y III)


***


Iris se deslizaba con movimientos felinos mientras se adentraba en la cueva, con una sonrisa maliciosa y confiada en sus labios. Sobre su cuerpo sólo había una capa de tela negra cubriendo su desnudez. Tal y como acostumbraba cuando se dirigía a aquellas reuniones, no cubría su cabeza con la capucha, era la única persona de los presentes que siempre mostraba abiertamente su identidad. La reunión a la que se dirigía era, esta vez, especial. Era la primera que celebraban después de los sucesos que ella había orquestado y provocado en las islas y que habían esparcido la muerte y la destrucción en la mayor parte del mundo mágico del archipiélago.

Las galerías de la cueva estaban a oscuras, como siempre, pero la oscuridad era para ella como el abrazo de un amante cálido y dedicado. Conocía el camino a la perfección, lo había atravesado incontables veces desde que se liberara de sus miedos y de las trabas de una absurda moralidad que ahogaban su potencial, su poder.

Minutos más tarde llegaba a la fría cámara central, excavada por siglos de corrientes de aguas ahora desaparecidas. Era una bóveda natural de roca caliza, apenas labrada en el centro por manos humanas para destacar un altar. Una docena de figuras cubiertas completamente por capas y ropas negras que no dejaban piel al descubierto. Diez de ellas formaban un círculo que se abrió para franquearle el paso hasta el altar, donde las otras dos aguardaban.

-          Llegas tarde, Corruptora. –La voz de la figura más alta rezumaba ira.

-          Tus impertinencias han sido toleradas por ahora, pero tras tus estrepitosos fracasos deberías tener más cuidado-. – La voz de la otra figura, más baja, denotaba autoridad.

-          El premio era grande – sonrió Iris, la Corruptora. – Lo sabes bien, Sacerdote.

-          Te precipitaste y con ello has dañado gravemente nuestros progresos – respondió la figura de vos autoritaria, conocida como “Sacerdote”. – Teníamos un culto infernalista ampliamente extendido y ahora no queda nada.

-          Tampoco quedan magos que se puedan enfrentar a nosotros. – repuso, una vez más, Iris.

-          ¿Qué no? Me parece que no ves las cosas con claridad, Corruptora. – La voz del Sacerdote tomó el tono de un padre que reprende a su hija. – El concilio ya ha enviado a un agente para investigar lo ocurrido y varios magos sobrevivieron.

-          Todos novatos y ¿Qué podrá hacer un único agente?

-          Es un Quaesitor. -Se oyeron murmullos en el círculo exterior ante tal revelación. – Y le ha seguido otro mago.

Sacerdote se paseó alrededor del altar, mirando a los demás presentes, que se callaban inmediatamente cuando sentían su mirada posada sobre ellos, parecía pensativo.

-          Tomaremos medidas para neutralizar al Quaesitor, pero no serás tú, corruptora – bajo la capucha, Sacerdote entrecerró los ojos. – Tú volverás a tu misión inicial y esta vez no te saldrás del guión, hemos perdido demasiado potencial con la matanza de magos y hemos llamado demasiado la atención, no sólo del concilio.

-          Pero…

-          Silencio – Sacerdote no alzó la voz, pero se impuso al instante, Iris calló. – Crea un nuevo culto infernalista y cíñete al plan, no llames la atención. Mientras, Destructor, se encargará de su parte.

Destructor se pasó la lengua por los labios, enseñando los colmillos a Iris.

-          Así lo haré, Sacerdote, así lo haré…

-          Los demás seguid con vuestras insidias, estas islas deben pertenecernos, pero no a costa de atraer a todos nuestros enemigos. Si queremos bailar sobre las cenizas de este mundo, primero debemos preparar la sinfonía – concluyó Sacerdote – Ahora, marchaos y cumplid la voluntad del Wyrm.

Iris se fue, humillada, saliendo de la cueva con paso airado. Ella había creado una pequeña porción de caos, muerte y destrucción y el premio que recibía era el escarnio público. Algún día Destructor pagaría por sus traiciones y ése día ella estaría en primera fila para verlo. Sacerdote permaneció en la sala, junto a Destructor:

-          No me fío de ella, Sacerdote.

-          Haces bien.

-          Deberíamos acabar con ella, supone un riesgo.

-          Aún nos es útil, Destructor. Cumple con tu parte y yo me aseguraré de que ella cumpla con la suya. Y no creas que no sé que la mayoría de los recién llegados que debías interceptar se te han escapado, has fracasado en tu oportunidad de ganar prestigio entre  los tuyos (*).

-          Los estamos rastreando…

-          Tráeme sus colmillos y deja en evidencia al Arzobispo.

-          Así se hará. - dijo Destructor mientras recuperaba un tic largamente olvidado: Tragó saliva.

-          Ahora márchate, pronto amanecerá.


***

(*) En referencia a este interludio

1 comentario:

  1. En los diálogos me ha hecho esa cosa rara, estoy viendo cómo lo arreglo

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